NAIRO ALEXANDER QUINTANA    ROJAS -"NAIROMAN"

Historias detrás de los campeones

Cuando Nairo perseguía mulas

El boyacense, nuevo campeón de la Vuelta a España.

Por: Camilo González A., Señal Colombia
En Twitter: @CamiloGAmaya
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Cuando Nairo perseguía mulasEl colombiano Nairo Quintana.

“Cuscas sacapapa”. Así les decían los niños de Arcabuco a Cayetano Sarmiento y Nairo Quintana por crecer en las montañas, por tener que trabajar el campo y por cultivar la papa para venderla los martes, día de mercado. Uno vivía cerca a Agua Varuna, en una pequeña casa agarrada con las uñas a la montaña, y el otro lo hacía unos cuantos kilómetros más arriba, en la vereda Concepción de Cómbita. Desde niños escarbaban la tierra hasta que se tornaba negra. Con el azadón picaban y limpiaban la maleza para dejar el cultivo lo más puro posible. Después hacían el camino por el cual ponían la larga hilera de semillas. En esa época ninguno contaba con tractor, por lo que la fuerza para abrir los senderos la ejercía una pareja de bueyes escoltados por sus padres.

Tomaban tres papas de diferentes tamaños y las escondían en el mismo hueco para jugar con las probabilidades.

—A ver cuál brota. Al menos una tiene que funcionar.

 

Esa fue la enseñanza para sembrar. Ya con las zanjas alineadas, tapaban el surco con las manos formando una pequeña elevación de tierra. Quitaban cualquier señal de verde que intentara colarse en el paisaje atezado y esperaban por meses hasta que apareciera una flor morada con centro amarillo como si tuviera un pequeño banano en el medio.

“Sabíamos de memoria cómo hacerlo. Si hoy nos dan un pedazo de tierra, el Nairo y yo podemos sacarle una buena carga de papa”, dice Cayetano. Se conocieron en la cancha de baloncesto olvidada que cada martes se transformaba en plaza. Sus padres vendían sus productos y ellos tenían que hacer los domicilios por todo el pueblo. Que vaya a la casa de los Malagón o a la de los Guzmán, todo en bicicleta. Esas fueron sus primeras pruebas. Pedaleaban contra los segundos para evitar una pela.

En el colegio Alejandro de Humboldt nació su amistad. Descubrieron que no sólo el campo los unía. Compartían otra pasión: el ciclismo. Ambos iban a clase en su bicicleta, desafiando la terquedad de sus padres, a quienes no les gustaba verlos rodando en la carretera en medio de tractomulas y camiones.

Empezaron a entrenar juntos. Salían de clases y se iban hasta Moniquirá y volvían al pueblo. Pincharon cientos de veces y sin un equipo adecuado tuvieron que apelar a la recursividad. Nairo era el encargado de buscar plantas largas y delgadas llamadas pitas, para envolver una parte del neumático y así formar un nudo sobre el pequeño orificio. Cayetano apretaba la goma con los dientes para que fuera más fácil amarrar el pedazo de rama. Se turnaban esa función, pues no era justo que uno solo quedara siempre con el sabor de caucho.

Con la avería arreglada tomaban la bomba de aire, inflaban la llanta y seguían su camino. Cuando la cadena o el tensor eran los que fallaban no había remedio. Tocaba regresar a casa caminando. Fortalecieron una amistad que terminó por convertirse en hermandad. Cayetano, cual hermano mayor (le lleva a Nairo tres años), le heredó su primer uniforme. Era verde, amarillo por la parte del sobaco y con unas rayas negras que hacían juego con la pantaloneta.

No tenía logo. Lo había obtenido a hacer un trueque en el salón con Héctor El Diablo, quien después de una semana de negociaciones aceptó a regañadientes unos guayos a cambio. Hasta ahí le llegó la pasión por el fútbol a Sarmiento. “Nairo era delgadito y pequeño, por lo que el uniforme le quedó gigante. Ese trapo vivió tanto que hasta Dáyer lo usó en sus comienzos”, cuenta Cayetano.

Los dos entrenaban con una cachucha para evitar la inclemencia del sol. A veces don Raúl, dueño de la bicicletería Ciclorama, les prestaba un casco. Era público, el que todos habían portado, una reliquia para Raúl, que predicaba el uso de protección en la cabeza y que, irónicamente, moriría años después al caerse y golpearse en una sien. Ese día olvidó su casco.

Nairo se vio obligado a dejar las gorras y protegerse en 2006 cuando un taxi lo arrolló, le rajó la cabeza y lo dejó inconsciente. “Don Luis me llamó a contarme que por poco le matan a su muchacho. Que estaba internado en el hospital San Rafael”, recuerda Rusbel Achagua, primer entrenador de Arcabuco.

Desde ese momento don Quintana obligó a su hijo a usar un casco que parecía más una totuma para sacar el agua. “Se veía como una tortuga ninja porque el casquito era verde”, dice Cayetano, hoy corredor del Team Colombia.

Durante años subieron hasta el Alto de Sote como preparación. A las afueras del pueblo, al frente de Villa Amparito, esperaban una tractomula y se le pegaban a la rueda para medir fuerzas. En una ocasión, un conductor asustado por los robos, frenó en seco y ambos fueron a dar contra la parte trasera. “Nos pegamos en la cabeza. Nairo se puso bravo y se fue a la caza del mulero para reclamarle. Él era así. Usted lo veía pequeñito, pero no se dejaba de nadie”, dice Sarmiento.

La rabia le ayudaba a que hiciera cierto tipo de combustión y pedaleara más rápido. Sus peleas con las mulas no pararon. En otra ocasión, ya entrenando con su hermano Dáyer, un conductor le frenó, sólo que esta vez el camión estaba repleto de varillas y el impacto contra las puntas de acero les dejó unas raspaduras en la cara. Tenso como un tambor, arrancó detrás del chofer, quien al verlo alegando y manoteando paró, se bajó con un barrote y lo persiguió para pegarle. Nairo lo insultó varias veces mientras acrobáticamente esquivaba los golpes.

Las batallas con los muleros ya son un recuerdo. Ahora, cuando lo ven rodando con el uniforme de Movistar, hacen sonar la bocina y se bajan para pedirle una foto.

Las historias detrás de los campeones

La berraquera silenciosa de Nairo Quintana

Los secretos de vida del campeón de la edición 71 de la Vuelta a España.

Por: Camilo G. Amaya, Señal Deportes
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La berraquera silenciosa de Nairo QuintanaEl ciclista colombiano Nairo Quintana, del equipo Movistar. / EFE
Cuentan que cuando niño, siendo consciente de lo delgadito que era, Nairo Quintana tomaba algunas piedras que encontraba en la carretera, abría su maleta y de manera cuidadosa empezaba a acomodarlas entre los cuadernos y la greda que llevaba para la clase de cerámica. No importaba que su espalda tuviera que soportar la carga. Lo vital era ganar peso y velocidad. Sin entender de temores, Nairo se enfrentaba a una bajada a tumba abierta entre su casa y el colegio con las rocas a cuestas, procurando ser sutil en su pesada bicicleta para no perder el control y terminar en el suelo. El objetivo: llegar a clases más rápido que el día anterior.
 
Esa anécdota resume la esencia de Nairo Quintana, un boyacense que no se cansa de repetir que su vida es como la de cualquiera y nada más, aunque con cada suceso demuestre que no es así. Que ser atrevido y vehemente es su marca, y que por más que intente camuflarse en su timidez, sus músculos proclives a la acción lo delatan. Lo llamaron testarudo por ser único. Por tener la valentía de tomar el carro de su padre, en el que vendían frutas en un punto conocido como Agua Varuna, y sin tener idea de cómo conducirlo regresar a casa porque su hermana Leidy estaba cansada y la noche ya acosaba.
 
No se sabe cómo alcanzó los pedales del Renault 4, mucho menos cómo hizo para meter los cambios en la empinada y tosca subida. Nairo se dejó llevar por sus impulsos y ya. Ese día la “abogada del diablo”, como le decían a Leidy por interceder hasta en las causas perdidas, terminó en un estanque de agua mientras que Nairo se escapó de la pela que le tenía preparada don Luis por irresponsable. Apenas iba a cumplir 10 años.
 
Ese carácter no era sólo para las travesuras. También aparecía cuando había que obedecer sin refutar, cuando era necesario asumir responsabilidades de adulto siendo aún un niño. Porque para acatar órdenes también se necesita carácter. Que amasar el pan a las cinco de la mañana, que darles de comer a las vacas, a los piscos, a las gallinas y a las ovejas antes de ir a entrenar, que atender la caseta, que ayudar a recoger la papa. Todo eso curtió el temperamento de Nairo y formó una personalidad que traspasó lo cotidiano.
 
En las carreteras confundió a más de un rival que quiso aprovecharse por verlo pequeño e indefenso. En su primera Vuelta al Táchira en 2007, un grupo de pedalistas más espigados le hizo una encerrona mandándolo contra el asfalto. Acostumbrado a caer y levantarse, verbos de su diario vivir, Nairo se recuperó y unos kilómetros más adelante encaró a los venezolanos y, tenso como un tambor, soltó un mar de palabrería que amedentró al lote. Su heroica pelea tuvo eco en el colegio, donde a la semana siguiente Miguel Alfonso Moya, rector de ese entonces, lo obligó a subir a la tarima en plena izada de bandera para que contara el suceso. “Ahí sí se acobardaba el chino. Las palabras no eran lo suyo”, dice Leonardo Cárdenas, profesor de español de Alejandro de Humbolt. 
 
Su irreprimible vocación de andar demasiado rápido por poco le cuesta la vida en 2006, cuando un taxi lo arrolló, le rajó la cabeza y lo dejó inconsciente por tres días. “Casi le mato a su hijo”, le dijo el conductor a don Luis con una voz temblorosa producto del impacto de ver a Nairo debajo de una de las llantas del carro. Cuando parecía que su carrera terminaría prematuramente, apareció de nuevo el coraje, o la berraquera como dicen en Boyacá. El empuje pudo más que el dolor y a la semana Quintana ya estaba entrenando hasta Moniquirá. Se comprobó que en la bicicleta era un personaje indómito que encontró en la rebeldía su virtud original. “Muchos creen que no rompe un plato pero ese Nairo es tremendo”, cuenta su padre.
 
Aún hoy, después de cientos de peleas, muchas de ellas lejanas a la bicicleta, Nairo transmite serenidad, encubre muy bien su temperamento y procura no explotar si no es necesario. Sonríe poco, pero cuando lo hace fascina. Es un ídolo nacional y como tal entiende la responsabilidad que tiene. Noble, sencillo, pero muy poderoso, al campeón del Giro de Italia 2014 y la Vuelta a España 2016 le hubiera gustado pasar inadvertido. Sin embargo, su tenacidad amerita elogios, amerita homenajes y admiración. Él es un caso aparte de pura berraquera.

Historias detrás de los campeones

Las travesuras de Nairo

El boyacense batalló como un guerrero en la Vuelta a España, y la ganó.

Por: Camilo González Amaya, Señal Colombia
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Las travesuras de NairoEl colombiano Nairo Quintana.

Nairo Quintana y los hermanos Reyes Yaquive eran inseparables cuando niños. En la panadería de Arcabuco, en la plaza de mercado del pueblo, en las veredas, en todos lados, sabían que donde asomaba uno, los otros dos rondaban. Fabio y José vivían más abajo de Quintana, en una casa blanca detrás de una montaña y a la que sólo se le veía un pedacito del techo desde la carretera. Se conocieron en el colegio Alejandro de Humboldt cuando tenían doce años y desde ese momento crearon un vínculo cercano a la hermandad. Se sentaban en los mismos tres pupitres del aula de sociales, uno al lado del otro, protegiéndose entre ellos de cualquier broma.

Y mientras en el salón compartían exposiciones, trabajos y uno que otro examen, fuera de él vivían las mismas aventuras, disputaban las mismas peleas y compartían el sueño de ser ciclistas profesionales. Cuando montaban juntos, los Reyes parecían los escoltas de Nairo, pues las monaretas que tenían se perdían al lado de la todoterreno roja de Quintana, que se hacía más grande por el diminuto tamaño del dueño. Su amistad se labró en el trayecto de 16 kilómetros que recorrían para ir a clases. No porque no pudieran pagar la ruta sino porque disfrutaban la brisa en sus rostros en la bajada de La Cantera, un recorrido extenso de curvas angostas y huecos prominentes.

José y Fabio salían para el colegio a las 6:30 a.m., mientras que Nairo lo hacía 10 minutos después, así viviera unos cuantos kilómetros más arriba. Esa era la condición para apostar las onces, puesto que tener una cicla con cambios le facilitaba el pedaleo a Quintana. No importaba qué tan fuerte aceleraran o qué tan ágilmente sortearan las tractomulas que circulaban a esa hora, casi siempre en el plano de Aguavaruna los Reyes sucumbían. “Nos cansamos de apostarle las galletas y el yogurt porque siempre perdíamos”, dice José. En el regreso surgía de nuevo la competencia, esta vez organizada por don Raúl, el dueño de la bicicletería Ciclorama, quien armaba una pequeña cronoescalada.

 

—Primero sale José. A los cinco minutos arranca Fabio y a los 15 Nairo. ¿Listo?

Con cronómetro en mano, Raúl daba la partida desde Villa Amparito, a las afueras de Arcabuco. La meta era el inicio de la carretera destapada en la vereda Casa Blanca, donde había que desviarse para ir al hogar de los Reyes Yaquive. Nairo, con mejor estado físico que sus amigos, se pegaba a los carros que subían en segunda velocidad, evitaba la resistencia del viento y, nuevamente, los alcanzaba en el nacimiento de Aguavaruna. En una oportunidad vio a José tan ahogado y cansado que no le importó perder con Fabio y se quedó detrás de él empujándolo hasta la cima. Bien dicen por ahí que el compañerismo se busca y la amistad se encuentra.

***

José recuerda a Nairo como el más recochero y temperamental de los tres. Hoy, cuando lo ve imperturbable en las ruedas de prensa, evoca que su temperamento llegaba rápidamente a punto de ebullición, que no se dejaba de nadie y que si tenía que pelear a mano limpia con alguien dos veces más alto que él lo hacía sin temor. El miedo nunca fue una opción para un pequeño flaquito, escuálido y bastante calculador.

—Tiene cara de que no rompe un plato, pero cuando culicagadito tenía problemas casados en el pueblo a toda hora.

Don Luis sabía de las riñas que le formaban los niños de Arcabuco a su hijo por ser del campo, por tener que labrar la tierra y por vender productos en la plaza de mercado todos los martes. Nairo era el que comandaba las peleas, así no fueran suyas. Se ponía al frente de la situación, dejaba la timidez a un lado y soltaba cuanta grosería pudiera de una manera tan fluida que amedrentaba a sus oponentes. Una vez fue tanta la montadera de otro grupo que Quintana no se aguantó más y los citó a una cuadra de la iglesia. Como siempre, los tres: Nairo, José y Fabio. Por las esquinas empezaron a salir de a dos, en una especie de emboscada. Fabio, el menos conflictivo, vio cómo en menos de un minuto estaban al frente de 10 niños, todos armados con palos y piedras.

—Ah, salieron cobardes. Peleemos como hombres: a mano limpia.

—No se las venga a dar de café con leche, Quintana. Tan hombrecito, pues.

Un puño en el cachete derecho de José, que lo dejó aún más coloradito de lo que era, desató la furia de Nairo, quien no distinguió estatura ni rival y empezó a repartir golpes como boxeador profesional. “Si alguien se metía con uno, se metía con los tres”, afirma José, quien reconoce con cierta vergüenza que ese día a él y a su hermano los invadió el miedo por la inferioridad y abandonaron a Nairo en medio de la riña. “Fue la única vez que nos ganó la cobardía. Nosotros pensamos que él se iba a ir detrás de nosotros, pero no. Se quedó peleando sin importar que estaba completamente solo”.

Nairo perdió un zapato en medio del mar de golpes, y aun así continuó la pugna hasta que su papá puso fin a la batalla campal por el escándalo de los vecinos, quienes lo alertaron mientras vendía en la plaza. “Lo encontré todo magullado, pero no se quejó de nada. El Nairo era todo berraquito desde pipiolo. Nunca se dejó de nadie. Ahí donde lo ven, todo calmadito, era una caspa. Tenía 13 años si mal no recuerdo y ya armando tropel”. Así como tenía los cojones para encarar a sus enemigos, también los tenía para volársele a su padre, un hombre temperamental que llamaba a la disciplina a punta de porrazo.

Un fin de semana dijo en su casa que iba a hacer una tarea en el pueblo con los Reyes Yaquive y que no se demoraría más de unas cuantas horas. Sin embargo, el plan era aventurar en bicicleta y esa fue la excusa para evadir las labores del campo obligatorias en la casa de los Quintana.

—Nos vemos a las 8:00 de la mañana en su casa, José.

—Listo. No llegue tarde, Nairo.

Fabio y José salieron puntuales a la cita, pero Nairo no llegó. Subir a buscarlo generaría sospecha, por lo que esperaron al pie de la carretera. Si no lo hacían y se aparecían por la casa de los Quintana, la mamá de Nairo volvería a imaginarse lo peor: que se llevaban a su hijo a tomar cerveza, a buscar mujeres y a cometer maldades. “Llegó media hora tarde porque el papá lo mandó a que mirara las vacas y tuvo que hacerlo para darle contentillo”. La primera parada del improvisado viaje fue para tomar gaseosa en Arcabuco. Después de esa pausa, que patrocinó Nairo para reivindicarse por su tardanza, siguieron derecho hasta La Cumbre y luego a Moniquirá, cerca de los límites con Santander, a donde llegaron después de dos horas de intenso pedaleo.

Cada uno llevaba una maleta pequeña con una pantaloneta de baño, mientras el gorro, requisito para poder nadar en las piscinas que andaban buscando, lo comprarían luego. El presupuesto por cabeza era de $20.000, ni una moneda más. Primero llegaron a un centro recreacional de Comfaboy, pero los $10.000 de la entrada era demasiado pensando en lo que costaría el almuerzo.

Tras darle varias vueltas al pueblo encontraron unas piscinas de la Policía a las afueras y, después de tanto pedir rebaja, lograron que les dejaran la entrada a $7.000. “Estuvimos todo el día metidos. Con el reloj de Nairo, que sí tenía cronómetro, jugábamos al que aguantara más tiempo debajo del agua”, cuenta José. Con el aumento de la diversión el sol se fue esfumando del firmamento sin que ninguno se diera cuenta de que era momento de subir los 48 kilómetros que los separaban de sus casas. Como a las 5:00 de la tarde Fabio comenzó a preocuparse.

—Vámonos ya para que no nos coja la noche en carretera.

José y Nairo obedecieron, cogieron las toallas para secarse y fueron por sus bicicletas, pero se encontraron con que la del menor de los Reyes estaba pinchada. Buscar pegante e inflar de nuevo el neumático los retrasó incluso más. Media hora después de salir coronaron La Cumbre tras pegarse a una mula por varios kilómetros. Con el primer descenso, Fabio y Nairo apretaron el paso y dejaron rezagado a José, quien tuvo que llegar en medio de la penumbra guiándose por las luces de los carros para ver el camino. “Me pinché de nuevo y el kit para reparar la llanta lo llevaba Nairo, entonces me tocó bajarme y caminar”. Ya en el peaje, Fabio y Quintana se detuvieron a esperar a su amigo.

—¿Y este huevón qué? ¿Dónde vendrá?

—Pues devolvámonos a ver qué le pasó.

Para completar la desdicha, el cielo tronó fuertemente y se desgajó un aguacero bíblico que parecía un castigo para los tres mentirosos. A esa altura perdieron la tranquilidad y los invadió el miedo porque seguramente los esperaría una pela. “Pasó un buen rato para que me encontraran”, recuerda José. “Nairo me ayudó a despinchar de nuevo y arrancamos a toda”. Pero como si la divina providencia no quisiera que llegaran a Arcabuco, el neumático delantero de José, el magullado y averiado neumático delantero, estalló de tal manera que se hizo irreparable.

—Estamos salados y ahora sí nos cogió la noche.

Eso fue lo único que dijo Nairo ante la seguidilla de sucesos infortunados. Obligados por las circunstancias tuvieron que caminar. El celular de Quintana, el más moderno de los tres, empezó a sonar cuando ya eran las siete de la noche. En la pantalla se leía la palabra papá en letras mayúsculas, lo que intimidó aún más al grupo. La ansiedad de don Luis, quien marcó unas cinco veces seguidas sin obtener respuesta, lo llevó a llamar a la casa de los Reyes Yaquive. “Nadie daba razón de los chinos. Todos sabíamos lo mismo: que estaban en el pueblo haciendo un trabajo”. En realidad estaban en medio de la nada. Allí, con el cielo encapotado, el aire se volvió denso a pesar de la pureza de las montañas. El agua incomodó cada vez más la caminata y la desesperanza aumentó en la medida en que los carros ignoraron sus pulgares levantados.

“Por fin una camioneta se apiadó de nosotros y nos llevó hasta el pueblo. Lo más chistoso fue que cuando nos bajamos, don Luis venía en su Renault 4 azul y no nos pudimos esconder. Tocó decir la verdad”. Cojeando debido a las tantas cirugías de cadera, don Quintana se acercó a los niños en busca de una explicación.

—Chinos huevones. Miren la hora que es. La carretera es peligrosa de noche, y más lloviendo. ¿Dónde carajos estaban? Estaban con viejas, ¿cierto?

—No, don Luis. Estábamos en piscina en Moniquirá sino que nos varamos varias veces.

—Ah qué lindo, y ¿por qué no avisan?

—Don Quintana, no le pedimos permiso porque sumercé hubiera dicho que no.

Nairo no se inmutó ante la conversación que sostenían su padre y José. Don Luis tomó las tres bicicletas y las montó como pudo en el baúl de su carro y los llevó hasta la casa. Dejó a los Reyes sin despedirse y siguió hacia la vereda Concepción de Cómbita. “Yo creo que le pegaron, pero el Nairo nunca nos contó. Era bien machito para aguantar castigos y no le gustaba hacerse el mártir”, afirma José, quien entiende mejor que nadie por qué ante las caídas y el sufrimiento en las carreteras del mundo, Quintana no hace gestos de dolor. Para eso fue criado: para aguantar la pena y para no dejársela montar de nadie. Que lo digan los Reyes Yaquive, los más fieles escuderos de las travesuras de Nairo.

Nairo Quintana

Collar de la Orden de Boyacá.png Orden de Boyacá Collar de la Orden de Boyacá.png

Nairo Quintana, Vuelta al Pais Vasco 2013 (cropped).jpg
Información personal
Nombre completo Nairo Alexander Quintana Rojas
Apodo NaironMan
Fecha de nacimiento 4 de febrero de 1990(24 años)
Lugar de nacimiento Tunja, Boyacá
País Flag of Colombia.svg Colombia
Altura 1,67 m (5 pies 6 pulg)
Peso 57 kg (125 lb)
Información de equipo
Equipo actual Movistar Team
Disciplina Ruta
Papel Ciclista
Tipo de ciclista Escalador
Equipos amateur
(?-2008) Boyacá es para Vivirla
Equipos profesionales
2009
2010-2011


2012-2014
Boyacá es para Vivirla
Café de Colombia/Colombia es Pasión
Movistar Team
Grandes victorias
Tour de Francia: montaña Jersey polkadot.svg (2013), jóvenes Jersey white.svg (2013) y 1 etapa
Giro de Italia: 2 etapas
Vuelta al País Vasco (2013)


NAIRO QUINTANA

Nairo Quintana es una estrella del ciclismo a nivel mundial.  A sus escasos 24 años de edad, este hombre nacido en Tunja, Boyacá,  ya acumula la experiencia y el reconocimiento de un veterano ciclista.

 

Su potencial, natural y superdotado,  brotó en los trayectos de 16 kilómetros que tenía que hacer en cicla todos los días desde Cómbita hasta Arcabuco  para ir a estudiar.  Desde 2009, año en el que se convirtió en un ciclista profesional, su increíble evolución no ha parado, sobre todo en estos dos últimos años en los que entró a la élite del ciclismo.

 

‘Naironman’, como popularmente se le conoce, llega a la Vuelta a España 2014 en su mejor momento. Junto al español Alejandro Valverde liderará a su equipo Movistar Team en la competencia ibérica y va en busca de conquistarla.

 

Será la segunda vez que Quintana compita en la Vuelta, después de hacerlo en 2012 donde ocupó el puesto 36. Sin embargo, para esta edición llega con otras condiciones y con mucha más confianza después de haber conseguido el Giro de Italia, el subcampeonato en el Tour de Francia 2013, donde también fue líder de la montaña y de los jóvenes;  Dos vueltas a Burgos, una vuelta al País Vasco y un Tour de San Luis.

 

El escalador boyacense es uno de los favoritos para llevarse el título español que en 1987 el gran Lucho Herrera consiguió y así convertirse en el segundo colombiano en lograrlo.

 

La historia de Nairo apenas comienza a escribirse y lo conseguido hasta el momento presagia que se vienen grandes éxitos y títulos, por eso muchos ya lo califican como el mejor ciclista de la historia del país.

 

Este domingo 23 de agosto la Vuelta comenzará y con ella la nueva ilusión de Nairo Quintana, uno de los mejores ciclistas del mundo.

 

Ficha Técnica:

Nombre: Nairo Alexander Quintana Rojas

Fecha y lugar de nacimiento: 5 de febrero de 1990, Tunja, Boyacá.

Altura: 1,67 m

Peso: 57 Kg

Palmarés:

• Campeón del Giro de Italia 2014

• Subcampeón del Tour de Francia  (Líder de Montaña y Jóvenes) 2013

• Vuelta a Burgos ( 2013, 2014)

• Tour de San Luis (2014)

• Vuelta al País Vasco (2013)

• Vuelta a Murcia (2012)

• Ruta del Sur (2012)

• Giro de Emilia (2012)

 

Colombia en alto! Nairo Quintana es el campeón del Giro de Italia 2014-junio 1

¡Lo volvió a hacer! Nairo Quintana gana la etapa 19 del Giro (ESPN)-mayo 30 de 2014

Primeros pedalazos de Nairo Quintana en Colombia - mayo 29 de 2014

La historia de Nairo Alexander Quinta se empezó a escribir años atrás en Boyacá, cuando de niño llegaba a su colegio en bicicleta y de donde nació el amor por recorrer la alta montaña en pedales.

¡HISTÓRICO! Nairo Quintana nuevo líder del Giro de Italia (ESPN)-mayo 27 de 2014

CASALE AL AIRE - Nairo Quintana

Dia de moñona en el tour de francia-julio 20 de 2013

Radiografia de un heroe

Nairo Alexander Quintana Rojas (Tunja,4 de febrero de 1990) es ciclista profesional colombiano. Pertenece al equipo Movistar Team de categoría UCI ProTour. Anteriormente había corrido como amateur y profesional en el equipo boyacence Boyacá es Para Vivirla destacándose como escalador.

 

 

Primeros años

Hijo de Luis Quintana y Eloísa Rojas, nació en Tunja capital del departamento de Boyacá, aunque su infancia y adolescencia trascurrió en la vereda La Concepción del vecino municipio de Cómbita, en el seno de una familia de campesinos dedicada a la venta de frutas y verduras. Su padre había sufrido un accidente automovilístico cuando él tenía solo siete años de edad por lo cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones que le dejaron inválido y al no poder realizar actividades laborales, sus hijos (Nairo incluido) tuvieron que ayudar desde una edad temprana en el negocio familiar.

Los modestos ingresos familiares hicieron que sus padres no pudieran seguir pagando el autobús que lo llevaba al colegio y, de sus tres hijos, Nairo, el mediano (tenía una hermana mayor y un hermano pequeño), fue el que dejó de tomar el bus y tuvo que aprender a montar en bicicleta para ir a clases: 16 kilómetros de descenso hasta la escuela, situada en la vecina Arcabuco, y otro tanto pero cuesta arriba a la vuelta, con una pendiente del 8%.

Fue precisamente en esos regresos a casa cuando descubrió su potencial para el ciclismo: pese a su corta edad y una bici notablemente más pesada, podía aguantar la subida a rueda de los ciclistas que entrenaban por la zona. Tras contárselo a su padre, éste decidiría comprarle una bicicleta mejor, de hierro aunque con ruedas más estrechas.

Su hermano menor, Dayer, también es ciclista en este caso amateur que en 2013 dio el salto a uno de los mejores equipos amateurs de España, el Lizarte.

 

 

Equipos colombianos

2009

Su primer equipo serio fue el Boyacá es para Vivirla, de categoría Continental (tercera división), en el que debutó en 2009 con 19 años. El director de la escuadra, Vicente Belda, se había fijado en él y le ofreció un contrato antes de que terminara el curso académico. En la prueba de esfuerzo adelantada por el equipo los resultados fueron sorprendentes; según palabras del propio Belda: «sabíamos que Nairo Quintana iba a ser muy bueno»... «su prueba de esfuerzo era tan buena que, pensando que se había producido un error, tuvimos que repetírsela».6

Ya ese primer año pudo participar en algunas pruebas europeas enmarcadas en el UCI Europe Tour (el circuito continental europeo, integrado por carreras no incluidas en la máxima categoría del ciclismo mundial). El mejor sub'23 de la Vuelta a la Comunidad de Madrid, estuvo escapado gran parte del Circuito Montañés y tras participar también en la Clásica de Ordicia y el Circuito de Guecho tuvo su actuación más destacada en la montañosa Subida a Urkiola: finalizó séptimo a 36 s del ganador Igor Antón.

En septiembre participó en las dos citas sub-23 del Mundial de Mendrisio: en la contrarreloj fue 26º, a 2 min 08 s del ganador, mientras que en la prueba en ruta (en la que fue segundo su compatriota Carlos Betancur, logrando la medalla plata) él se retiró.

2010

Para 2010 pasó al Café de Colombia-Colombia es Pasión, también de categoría Continental y dirigido por Luis Fernando Saldarriaga.

Ese año se proclamó vencedor del Tour del Porvenir (carrera limitada a menores de 23 años), con solo 20 años, ganando además las dos últimas etapas: la jornada montañosa con final en Risoul (victoria que le sirvió también para auparse al liderato) y la cronoescalada final con llegada en esa misma estación de esquí alpina. En el podio estuvo acompañado por Andrew Talansky (a 1 min 44 s) y su compañero de equipo y compatriota Jarlinson Pantano (a 1 min 55 s).

2011

Para 2011 el equipo ascendió de categoría y pasó a ser Profesional Continental (segunda división), lo que les abría las puertas en más competencias europeas, incluida alguna del UCI WorldTour, la máxima categoría mundial. De este modo pudieron acudir a la Volta a Cataluña, donde Quintana se hizo con la clasificación de la montaña.

Además participó a lo largo del año en diversas carreras del UCI Europe Tour, como el GP Miguel Indurain, la Klasika Primavera (donde llegó a la meta de Amorebieta a 50 s del grupo del ganador Jonathan Hivert) y la Vuelta a Castilla y León (15º, inmediatamente por detrás de Steven Kruijswijk y Chris Froome.

La escuadra no logró finalmente hacerse con una de las cuatro invitaciones de la organización a equipos de su categoría para participar en la Vuelta a España.

 

 

Salto a la élite en Europa

2012

Para el 2012 se produjo el salto al ciclismo de élite con la firma del contrato por dos temporadas con el equipo español Movistar, en lo que supuso su estreno en un equipo ProTeam.7

Después de seis días de competición en febrero, en marzo ganó la Vuelta a Murcia después de imponerse también en la primera etapa. Dos meses sería segundo en la Vuelta a la Comunidad de Madrid.

En junio llegaría su primera victoria en una carrera WorldTour: en la etapa reina del Critérium del Dauphiné se marchó en solitario en la ascensión al Joux Plane y pudo conservar su ventaja en la bajada hasta la meta situada enMorzine.

Siete días después se adjudicó la Ruta del Sur: aupado al liderato merced a su triunfo en la penúltima etapa, la diferencia lograda ese día le permitió imponerse en la clasificación general con más de un minuto sobre el segundo clasificado, y más de tres sobre el tercero.

Posteriormente corrió la la Vuelta a España, en la que era su primera participación en una gran vuelta de tres semanas. En la ronda española trabajó para su jefe de filas Alejandro Valverde en las etapas de montaña, destacando especialmente su rendimiento en las etapas de montaña por Asturias (Lagos de Covadonga y Cuitu Negru) y Cantabria (Fuente Dé). El colombiano finalizó 36º en la clasificación general, después de una labor de gregario que incluyó el triunfo en la contrarreloj por equipos inaugural disputada en Pamplona; Valverde concluyó segundo, por detrás del ganador Alberto Contador.

El colombiano cerró su temporada participando en varias clásicas italianas. Fue el mejor de su equipo en el Giro de Lombardía, en la primera vez en que corría un monumento, y una semana más tarde se impuso en el Giro de Emilia al ascender al Santuario de San Luca con unos segundos de margen sobre Kessiakoff y Pellizotti.

2013

Nairo Quintana, en la cronoescalada al Col d'Èze en la París Niza.

En 2013 se estrenó nuevamente en competición participando en pruebas menores del sur español en el mes de febrero, siendo séptimo en la Vuelta a Andalucía y undécimo en la Vuelta a Murcia(carrera que había ganado un año antes, aunque en esta ocasión se disputó como una prueba de una sola etapa por las restricciones presupuestarias). Ya en marzo llegó su primer objetivo de la temporada, la París-Niza, en la que finalizó decimoquinto: tras ceder 12 s en el prólogo llegó en el pelotón junto a los favoritos en las tres primeras etapas, pero en la cuarta entró a Saint Vallier a dos minutos del grupo y quedó sin opciones para disputar la carrera, si bien mejoró su papel en la montaña aún restante al ser octavo en la etapa reina que culminaba en la montaña del Lure y tercero en la tradicional cronoescalada final al Col d'Èze (en la que sólo marcaron mejor tiempo que él los dos primeros de la general, Richie Porte y Andrew Talansky).

Quintana, campeón de la Vuelta al País Vasco 2013.

Una semana después corrió la Volta a Cataluña, donde fue cuarto tras ganar una etapa. El primer día no entró en el corte de trece corredores (incluidos los favoritos y su jefe de filas Alejandro Valverde) que llegaron con 28 s a Calella, pero con la llegada de la alta montaña en la tercera etapa su carrera cambió: ese día se impuso en la cima de Vallter 2000 con un ataque en el último kilómetro con el que dejó atrás a Valverde y otros candidatos como Joaquim Rodríguez yBradley Wiggins. Al día siguiente se produjo el abandono de Valverde por una caída y la llegada al liderato de Daniel Martin en la llegada en alto de Port Ainé, en una jornada en la que Quintana subió a la tercera posición por detrás de Martin y Rodríguez. Sin embargo, después de mantenerse en esa posición en las dos jornadas posteriores, en la última etapa disputada en un circuito por Montjuic en Barcelona se produjo una escapada de Michele Scarponi (quinto hasta entonces, a 5 s del colombiano) que sirvió al italiano para auparse al tercer cajón del podio en detrimento de Quintana, que descendió al cuarto puesto por once segundos.

En abril llegaría su mayor triunfo hasta ese momento al imponerse en la Vuelta al País Vasco, donde además de ganar la general logró también una etapa y la regularidad. Llamado a última hora por su equipo, en la primera etapa se metió junto a los principales favoritos en el grupo de diecisiete corredores que bajaron en cabeza de San Miguel a Elgóibar. Sin cambios camino a Vitoria, el tercer día fue cuarto en el muro final de La Lejana al cruzar la meta situada junto al camposanto minero a ocho segundos de sus compatriotas Sergio Henao (nuevo líder) y Carlos Betancur, pero aventajando a su vez en dos segundos a contendientes como Porte, Contador y Spilak. Un día después confirmó su buen estado de forma al imponerse bajo la lluvia en Arrate: tras coronar el alto en el grupo, en el suave descenso al santuario dejó atrás al resto para entrar en las últimas curvas primero y adjudicarse la victoria de etapa, arañando asimismo dos segundos a sus rivales para la general; un día después sería Porte quien se haría con la etapa recuperando cuatro segundos al grupo en el que llegaron los otros favoritos, incluido Quintana. En la decisiva contrarreloj final de Beasain, con un recorrido sinuoso que incluía varios repechos, Quintana dio la sorpresa al marcar el mejor tiempo entre los aspirantes al triunfo final, incluido el teórico favorito Porte, en una sesión marcada por la lluvia en la que sólo fue superado por el especialista Tony Martin, ya sin opciones. Gracias a esa crono el escarabajo de veintitrés años se proclamó vencedor de la clasificación general, haciéndose así con el maillot amarillo y la txapela correspondientes; en el podio estuvo acompañado por Porte (a 23 s) y Henao (a 34 s), ambos del Sky.

Debut en el Tour de Francia
Quintana en la última etapa del Tour 2013

Para la edición 100 del Tour de Francia, es seleccionado por su equipo para actuar como gregario de Alejandro Valverde.12 Además de su rol como gregario lucharía por la camiseta del mejor joven.

Después de varias caídas menores se mantiene entre los 10 mejores de la general, peleando la camiseta blanca con el polaco Michał Kwiatkowski. En la etapa 13° Alejandro Valverde a causa de un percance mecánico pierde minutos y Quintana queda como jefe de filas, en la etapa 15° de 242.5 km con final en la cima del Mont Ventoux termina en segundo lugar en la etapa y termina a menos de un minuto de Chris Froome, y se hace con el maillot blanco.

En la llegada en alto al Alpe d'Huez, la etapa con más montaña de este año, descuenta tiempo a los demás favoritos y se pone tercero en la general a 19 segundos del segundo el español Alberto Contador.

En la etapa 20° y en la fecha de la celebración del Grito de independencia de Colombia, consigue su primera victoria en el Tour de Francia en una etapa de alta montaña con llegada a un puerto de categoría especial en Annecy (Le Semnoz), superando en el último km a Joaquim Rodríguez yChris Froome, quedando así segundo en la general y campeón en la clasificación de los jóvenes y la montaña.13

Con esto, se convierte en el mejor latinoamericano clasificado en toda la historia del Tour de Francia y en el segundo colombiano en subir al podio (Fabio Parra fue tercero en 1988).14 Además, logra ser el primer ciclista en obtener, en una misma edición, los maillot blanco y el de puntos rojos.

Vuelta a Burgos

El 11 de agosto, Nairo se coronó como vencedor de la XXXV Vuelta a Burgos, tras ganar la última etapa en Lagunas de Neila, distanciando al español David Arroyo a 23 segundos, al italiano Ivan Basso a 25 segundos y al campeón del Giro de Italia Vincenzo Nibali a 48 segundos.15

2014

Para el 2014 debutó en el mes de enero en el Tour de San Luis donde se impuso en la general y una etapa.16 A finales de enero se hizo oficial por parte del equipo Movistar Team que el gran objetivo de la temporada para el corredor colombiano sería el Giro de Italia en lugar del Tour de Francia.17 Tras un comienzo complicado, Nairo Quintana se vistió con el jersey rosa del Giro de Italia ganando la etapa 16, trayecto que contaba con tres ascensos difíciles, passo di Gavia, Stelvio y final en Val Martello, una jornada histórica, con mucha nieve y llena de polémica, ya que varias informaciones apuntaban a que la organización había decidido una supuesta neutralización tras el paso por la cima del Stelvio por razones de seguridad18 , descenso en el que el ciclista colombiano adelantó al grupo del líder Rigoberto Urán, posteriormente conectó junto a Pierre Rolland yRyder Hesjedal, para afrontar la ultima subida donde aumentó su ventaja, quitándole el liderato en la clasificación general a su amigo y compatriota Rigoberto Urán. Finalmente, en la etapa 21, el 1ro de junio de 2014, se corona Ganador del Giro.

Debut en el Tour de Francia

Para la edición 100 del Tour de Francia, es seleccionado por su equipo para actuar como gregario de Alejandro Valverde. Además de su rol como gregario luchara por la camiseta del mejor joven.

Después de varias caídas menores se mantiene en el top ten de la general, peleando la camiseta blanca con el polaco Michał Kwiatkowski. En la etapa 13° Alejandro Valverde pierde minutos y Quntana queda como jefe de filas, en la etapa 15° de 242.5 km con final en la cima del Mont Ventoux termina en segundo lugar en la etapa y termina a menos de un minuto de Chris Froome y se hace con el maillot blanco. La llegada en alto al Alpe d'Huez, la etapa con mas montaña de este año, se pone tercero en la general a 19 segundos del segundo el español Alberto Contador.

En la etapa 20° y en la fecha de la celebración del "Grito de independencia" de Colombia consigue su primera victoria en el Tour de Francia en una etapa de alta montaña con llegada a Annecy (Le Semnoz) superando en el último km aJoaquim Rodríguez y Chris Froome, quedando así segundo en la general y campeón en la clasificación de los jóvenes y la montaña. 

Palmarés

2010

2012

2013

Resultados en Grandes Vueltas y Campeonatos del Mundo

Carrera 2012 2013
Giro de Italia - -
Tour de Francia -
Vuelta a España 36º -
Mundial en Ruta MaillotMundial.PNG 69º -

 

En todos los rincones de Colombia se dan las más conmovedoras y ejemplares historias de seres que con voluntad de hierro dejan atrás el acoso de las enfermedades, la pobreza y la ausencia del Estado para salir adelante. Es el caso de doña Eloísa Reyes, vendedora de caldo de papa, y Luis Quintana, modesto campesino, padres de Nairo Alexander Quintana Rojas.

A su nacimiento, a Nairo Quintana le diagnosticaron el "mal del difunto" y le auguraron una muerte temprana. Su madre había estado en contacto con una persona que estaba a punto de morir. Solo un sanador podía salvarle. Si se recuperaba, decían en su tierra natal, estaría tocado por el destino. 

Nairo - Un Ciclista por necesidad


Cuando era niño le dio una extraña enfermedad que hizo creer a todos que moriría irremediablemente antes de cumplir tres años. Sobrevivió y no solo eso sino que empezó a estudiar, pero la escuela era tan lejana y el transporte tan deficiente que le consiguieron una bicicleta para que le rindiera. Él se enamoró tanto de la bicicleta y la domó a su gusto, al punto que se convirtió en un profesional y ahora, pedalazo tras pedalazo, está a punto de conquistar París en la vuelta más importante del planeta: el Tour de Francia. 


Nairo Quintana - Ciclista por necesidad 


El periodista Jorge Enrique Rojas escribió una conmovedora y completa carta al ciclista en el diario El País de Cali y en la revista Ciudad Vaga de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle




Carta a Nairo


Tal vez nunca leas esto Nairo. Sé que no te gusta leer y que a veces llegas tan cansado de entrenar que te quedas fundido viendo las cartillas de sudoku y sopas de letras que tu entrenador te manda para que también ejercites la mente. Viajé para encontrarte y que me contaras esa vida de hazaña que has tenido, para que me explicaras de dónde sacaste esa obstinación, esa persistencia a prueba de golpes para sobreponerte a los obstáculos que en tu vida han existido desde que naciste; estuve en el hotel donde te alojaron, en la Casa de Nariño donde te recibió el presidente, pero fue imposible que me atendieras. 

Desde que llegaste a Colombia te han llevado de un lado a otro para exhibir tu triunfo en tour del capricho ajeno: noticieros, emisoras, cenas, homenajes. En este país exitista la escena se ha repetido muchas veces con otros deportistas que,inocentes, se han dejado llevar por la tromba del estrellato. Por eso te escribo Nairo, porque anhelo que no te pase a ti.

En los dos minutos que conversamos antes de que te montaran a un carro con destino quién sabe a dónde, me dijiste que tú, lo único que querías, era regresar a El Moral, esa loma de la vereda La Concepción, en Cómbita, donde hace 20 años naciste; regresar para dormir en tu misma cama, tomar leche recién ordeñada y ver de nuevo a esa novia que tienes a las escondidas. Tengo la impresión de que eres distinto a otros ídolos de barro que ante los logros, suelen sufrir de la memoria. Así que por eso también te escribo, campeón. 

Me contaste que querías volver pronto, entre otras cosas, para enterarte de todo lo que ha pasado mientras estuviste lejos. Es que fueron 35 días, vea usted, dijiste con tu voz de monaguillo y ese acento lleno de sílabas estropeadas por aquella ESE arrastrada más de la cuenta por la que tanto se burlaban tus compañeros del colegio Alejandro Humboldt. Y sí, tienes razón, mientras corrías el Tour de l’Avenir,mientras ciclistas franceses y alemanes que dejabas regados en el camino te insultaban y escupían, algunas cosas sucedieron allá, en el pueblo donde alguna vez pensaron que tu, tan pequeñito y tan flaco, no podrías llegar a ser otra cosa que un buen campesino.


La Costeña y Chapulín, por ejemplo, esos perros de raza callejera y lanas manchadas por la mugre que cuidan tu casa desprovista de cerraduras y chapas en las puertas, tuvieron cría: es una manada de seis cachorros de orejas largas y colas enroscadas que ahora crecen entre las gallinas que cacarean bajo los árboles de uchuva, tomate, mora y durazno, erguidos a un costado del rancho en medio de bicicletas descuartizadas, neumáticos desinflados, manubrios oxidados, pedales que están por ahí regados como si en ese trozo del campo el ciclismo fuera abono bondadoso para todo. 

Ha llovido por estos días. Así que no te extrañes si en el piso de madera de tu cuarto encuentras ollas, peroles, vasijas que tu hermano Dayer ha puesto para cuidar de la humedad esa pieza que comparte contigo. Los agujeros del techo de la casa que tu papá levantó con adobe y tejas de barro, lo sabes bien, no han podido ser reparados y el agua se sigue colando. Pero tú tienes el sueño sereno. Dayer jura que aun en medio de las tormentas duermes como un bebé y que a veces, tumbado de lado, roncas. Tal vez no estés consciente pero eres su ídolo y en silencio es él quien te cuida el sueño. Ese muchachito de 18 años se ha desvelado cuando has tenido malas carreras y, dormido, discutes, dices cosas, como si en la dimensión difusa de los sueños intentaras alcanzar lo que en la realidad aún no logras.

Pero de los aguaceros caídos en tu ausencia hay algo bueno. Gracias a esa lluvia, las tinajas plásticas de almacenamiento han estado llenas. Así que Luis Guillermo, tu papá, con su cadera atrofiada por el accidente de tránsito que sufrió de joven y esas catorce operaciones encima que no pudieron remediarle la cojera, no ha tenido que pasar mayores trabajos para conseguir el agua que necesita para trabajar en la panadería que le montaste ahí, en los bajos de la casa. Y tu mamá Eloísa, con sus 46 años, también ha descansado de caminar los dos kilómetros hasta el nacimiento de Aguavaruna para traer los baldados que necesita para fregar la ropa en la lavadora de 26 libras que le regalaste con el primer premio que obtuviste dando pedalazos en contra del destino. Aunque suene manida, la frase es cierta Nairo. 

El milagro ocurrió tan pronto que a los dos años, no podrás recordarlo, cuando todavía gateabas, te volaste de la guardería atravesando medio kilómetro de potreros y trochas hasta que encontraste tu casa. Eso de correr y escapar, así como lo hiciste en los riscos más empinados de Francia, contrariando pronósticos y vicisitudes que parecían mucho para tu tamaño, no es algo nuevo en tu vida: lo llevas en la sangre. 

Y así también llevas el sacrificio, Nairo. Porque tu no empezaste a montar en bicicleta por gusto, sino por necesidad: porque tus papás, que ya habían ido al colegio a pedir que les rebajaran la pensión tuya y la de tus cuatro hermanos, no podían pagar el transporte para que ustedes llegaran hasta la escuela, lejos, a 18 kilómetros de tu casa, allá abajo en Arcabuco. Por eso cogiste esa bicicleta todoterreno que tu papá había comprado para ir a ver las vacas en el potrero. Por eso, ya a los 12 años, ibas y venías todos los días, a veces con tu hermana Lady trepada en la barra. Durante cinco años pedaleaste por esa cuesta que los carros deben subir en tercera, a veces segunda marcha, sin más pretensiones que ir a estudiar o llegar a los ensayos de danza.


Qué importaba que te tardaras 45 minutos, mientras la ruta escolar se demoraba 15. En ese tiempo, aunque no eras muy bueno, recuerda la profesora Flor Mireya Vargas, te gustaba bailar y lo hacías aunque aquella instructora venida de Tunja te dejara sentado. Pero tu eras inmune al desánimo. Bajaste y subiste una y otra vez, sorteando la curva mezquina de La Cantera y las tractomulas que más de una vez te sacaron de la vía, como aquella vez que rodaste por el barranco y te apareciste a clases todo reventado. 

Siempre fuiste osado. Tu hermana Esperanza, que te ayudó con setenta mil pesos cuando trabajaba como empleada doméstica en Barranquilla para que pudieras comprar unos mejores pedales, creyó que ibas a desistir por tantos golpes. Hace dos años, cuando ese taxi de Arcabuco se voló el pare y te elevó por los aires y quedaste sumido en coma por cinco días, todos pensaron que sería el fin de tu carrera. Algo parecido a lo supuesto por los franceses, alemanes, italianos que ahora, en el Tour de l’Avenir, te dieron patadas y codazos, hasta que te vieron caer a la orilla del camino después de gritarte “fucking indian”. Pero no por nada, ahora pienso yo después de conocer la historia, tu te salvaste de eso que allá en tu pueblo llaman “tentado de muerto”. Eres un elegido.

Belarmino Rojas, el dueño de la heladería de Arcabuco, también lo cree. Como si fuera ayer, recuerda que el 4 de abril del 2005, dos días después de que tu papá se hubiera conseguido los $270.000 para comprarte la primera bicicleta de carreras,cuando te enfrentaste con Juan Pistolas, el ciclista más temerario del pueblo y lo hiciste polvo en 32 kilómetros trazados en una ruta ida y vuelta que partió de la plaza central hasta el Alto de Sota. Ese triunfo tuyo aún es leyenda; porque mientras Juan Pistolas llevaba zapatillas, uniforme de lycra, casco, guantes y la mejor bicicleta de por esos lados, tu apenas ibas cubierto con la camiseta roja que ya no aguantaba más remiendos de las manos de tu madre. Belarmino, que ganó cincuenta mil pesos apostando a tu favor, te regaló la plata para que comparas tu primer casco. Y tu, en compensación, desde ese día lo llamas padrino.

Ese fue el comienzo de todo, Nairo. Así fue como tu nombre, que tu papá dice fue una iluminación en la pila del bautizo, se fue haciendo mito entre las montañas boyacenses. Así fue como los alcaldes de Cómbita y Arcabuco al fin te dieron el patrocinio para que compraras una bicicleta decente, así fue como llegaste a tu primer club, Ediciones Mar, donde por primera vez te llamaron capo. De ahí vienes, campeón, esos son los pedalazos que has dado. Gracias a ese sacrificio al fin te dicen así, campeón, como tantas veces soñaste. Gracias a ese esfuerzo, el Presidente se ha comprometido a buscar la manera de darle una casa a tus papás y construir un centro de alto rendimiento para los deportistas de tu tierra. Gracias a ti, este país atribulado por la guerra ha vuelto a recordar que del campo pueden brotar otras cosas que no sean confrontaciones. Y yo, en nombre de muchos, también quería agradecerte por todo eso. Esa es otra de las razones por las cuales te escribo Nairo, no importa que a ti, no te guste leer. 

Nairo Quintana - Ciclista por necesidad

El día del grito de independencia de Colombia 20 de Julio - Nairo gana la penúltima etapa en el Tour de Francia, siendo el campeón de los Jóvenes, Campeón de la Montaña y Subcampeon del Tour de Francia, Subiendo tres veces al Podio.


“ Cada mañana es una buena noticia, cada niño que nace es una buena noticia, cada hombre justo es una buena noticia, cada deportista es una buena noticia, porque cada deportista, es un soldado menos....“ 
- Facundo Cabral (Frase modificada)

Equipos

Referencias

  1.  María Paulina Ortiz. «Nairo Quintana es un hijo del campo», El Tiempo, 19 de julio de 2013. «Nairo Alexánder Quintana Rojas nació en Tunja –aunque su alma es de Cómbita, se apresura a aclarar su papá– porque hasta esa ciudad viajaba Eloísa para hacerse sus controles prenatales y tener sus partos.»
  2.  http://www.elpais.com.co/elpais/deportes/noticias/carta-nairo
  3.  http://m.eltiempo.com/deportes/la-historia-gloriosa-de-nairo-quintana-campeon-del-tour-de-lavenir/7902614/1/home
  4.  http://www.eltiempo.com/deportes/ciclismo/nairo-quinta-campeon-en-la-vuelta-al-pais-vasco_12728843-4
  5.  Dayer Quintana, correrá con el Lizarte de España
  6.  Josu Garai. «Belda: "Sabíamos que Nairo Quintana iba a ser muy bueno», Marca.com, 6 de marzo de 2012. Consultado el 19 de julio de 2013.
  7.  «Nairo Quintana fue contratado por Movistar Team», AP, 4 de octubre de 2011. Consultado el 19 de julio de 2013.
  8.  Histórico: Nairo ganó la etapa 20 y es segundo en la general del Tour
  9. http://www.taringa.net/comunidades/colombiaringa/8139860/Nairo-Quintana---Ciclista-por-necesidad.html